noviembre 19, 2019

¡Que cada segundo cuente!

Últimamente pienso mucho en el paso del tiempo. Tengo la sensación de que todo está pasando tan rápido y, a veces cosas importantes llegan y se van sin darme cuenta.

¿Cuántas veces no pasamos por el día sin percibir conscientemente todo lo que hay a nuestro alrededor, todo lo que hemos hecho, las personas que han pasado por nuestras vidas, las historias, los eventos, las oportunidades, los instantes pequeños que a veces miramos como insignificantes?

A veces parecemos autómatas. Estar así nos lleva a perdernos de momentos que son invaluables, de escuchar a personas que tienen mucho para decirnos y aprender de ellos, de conectarnos con la gratitud de vivir cada instante. Cada momento del día lo tenemos para aprender, para dar lo mejor de nosotros mismos, para poder contar cada segundo que vivimos y aprovecharlo.

Sería sorprendente ver una película sobre todo lo que pasa en nuestra vida en el transcurso de 24 horas, y tomar conciencia de los millones de instantes que tuvimos para aprovechar y los dejamos pasar por estar muy ocupados en “vivir” a la carrera.

Los invito a que hagamos un alto en el día varias veces, y solo parar por sesenta segundos para observar todo lo que pasa a nuestro alrededor: sentirlo, observarlo, percibirlo y tomar conciencia de cada instante; Observarnos a nosotros mismos dentro de cada instante y darnos cuenta de cómo miramos la vida alrededor nuestro. Hacer este alto nos ayuda a percibir cada momento más intensamente y a no dejar que la vida nos pase sin darnos cuenta. En esos pequeños momentos de reflexión podemos observar qué tanto estamos aprovechando nuestra vida: ¿Nos la sufrimos? ¿Nos la gozamos? ¿Estamos dando lo mejor de nosotros mismos?

¡Hagamos que cada segundo en nuestra vida cuente! El tiempo es valioso, ésta es nuestra vida, no dejemos que se vaya sin haber aprovechado cada instante.

Otros posts

EscrÍbame

Reciba novedades inscribiéndose con su correo.